14 diciembre, 2005

Palabras más, palabras menos

Poesía pobre, exceso de adjetivos, redundancia de ideas (cuando éstas no son vagas y difusas); carencias gramaticales, alguna que otra falta ortográfica, repetición de “quizás, tal vez” y demás palabras que dejan vislumbrar la indecisión de mi persona; conceptos condicionados, que denotan una cabeza condicionada; falta de metáforas y recursos literarios que embellezcan los relatos; creatividad nula.

Eso es lo que ofrezco, eso es lo que TE ofrezco. A pesar de mis recurrentes encontronazos con las palabras, hay momentos en los que se prestan para ser parte de un texto redundante y a su vez carente, indeciso, condicionado, pero mío. De vez en cuando esas palabras me obedecen, mientras muevo la batuta y al compás del “un, dos, tres” bailan mi ritmo, hacen mi música y crean mis melodías. Y me dejo llevar, y nos perdemos en algún baile, alguna pirueta, nos reímos complacientes y concientes, de que somos las responsables de esa belleza completamente subjetiva.

Te invito a bailar conmigo…

1 comentario:

Anónimo dijo...

increíble último párrafo