15 mayo, 2006

cartas


Todavía siento el calor de tu mano. Todavía. Temblaste, lloraste, y acariciaste con trazos, años de distancia, luces de nostalgia. En tu mano eran uno, en una conjunción perfecta, armoniosa de tinta y recuerdo.

Te perdiste en la profundidad de la o, y te escudaste en los recovecos de la e. Larga y punto, principio, sangría, sangrás en silencio gritándolo a letras. Y todavía no te encontraste. Todavía.


Repasás, releés, procurás que las palabras mantengan su forma y conserven esa comunión de sentimientos, así cuando se finalmente desenvuelvo tu saludo, invade el olor a encuentro, y se desliza en forma de abrazo, el papel despidiéndose del sobre.

¿Habrá algo más lindo que descubrir tu nombre, esperando entre tantos anónimos?

29 abril, 2006

arte


Las palabras mudas se escabullen en los besos, y la rima que no fue, fantasea ser canción entre toboganes. Esquivando grises juego a ser color, y me dejo deslizar por entre tus manos, dibujando siluetas y transformando nuestro paisaje en surrealismo, aburrida de las mismas estampas de ayer.

Vuelvo a ser sonido, y vibro junto con el aire, perdida en las inconstancias del viento, del tiempo.

Cincelando figuras inconclusas, modelando curvas entre barro y huesos, la obra llega a su fin y abandonamos los personajes hasta la próxima función.

Y mientras se despiden, sigo plasmando mi arte en vos, hasta que se vuelva constante y hasta que las musas se vayan junto con las horas. Y soñando nuevas creaciones va…

17 abril, 2006

deshojando


Y todavía seguís esperando ese 21. Ya no crecen, acostumbradas al principio; ya no exploran, acostumbradas al encierro. Perseguís la luz, pero nunca llegan antes que oscurezca, vuelven tímidas soñando que no habrá otro amanecer.

Veinte mayos y alguno más te aletargaste, pensando la próxima será; desnuda y vulnerable, expuesta e invisible. Desviando miradas por ser única entre colores.




Y preocupada por no perder las hojas, nunca te acordaste de florecer…


cae cae cae
en un abismo, uno mismo
cae, cae, cae…

14 abril, 2006

...en el País




Y cuando la vio, entendió...

Su distorsionada ventana con forma de final pintó un nuevo paisaje de escondidos horizontes. Alicia la atropelló persiguiendo conejos y al quitarle la vista de encima lo perdió, blasfemando por volver al principio, por seguirle los pasos. El pasto la acarició, se perdió entre sus dedos y la abrazó sin preguntas. Y desde allí abajo sonrió y prometió no volver a cruzarla, siquiera mirar atrás. La cerró con un beso y le regaló dos palabras.


…que volvía a ser principio, que volvía a ser salida.
pero te quedás... dónde más vas a ir?

se acabó

se acabó ese

se acabó ese juego

se acabó ese juego que te hacía feliz

22 marzo, 2006

- 365 -


Atada al relativismo del tiempo y a sus constantes fugas, descubro escondida entre calendarios tu ausencia. De tanto deambular con ella se me hizo familiar, pasó a camuflarse entre cotidianeidades y se escondió muda, esperando renacer en forma de recuerdo.

La encontré sola, intentando buscar un por qué y hallando sólo incertidumbre; la encontré confundida, mutando entre nostalgia y un repentino adiós, escarbando en los laberintos de la memoria, buscando un lugar, buscando una razón.

Vos y tu ausencia hoy se hicieron presentes, sin quererlo se entrelazaron y reaparecieron entre minutos y horas, cuyos tocayos vieron nacer a tu inseparable compañera.

Y un poquito de vos se va junto con los días, y un poco de mí se va junto con vos. Lavados los recuerdos por las agujas del reloj, demandan amparo… entre la eternidad y el olvido.



...esquivas a tu corazón y destrozas tu cabeza...



07 marzo, 2006

Por qué no?


Inundarme, sumegirme... llenarme.
Dejar de flotar, sin orilla, sin salvarme, sin intentarlo... hundirme.

Morir en un abrazo y renacer entre manos ajenas, perderme, encontrarme, llenarme, sentirme... sentirte.


A destajo avanzar sobre vos, devolverte un poco, recuperar un poco ¿vengar o ajusticiar?

Recuperar las confundidas palabras que te llaman, reclaman... mudas a la fuerza, invisibles sin opción.

Juntar los pedazos que se desprenden de tu huella, juntar los pedazos de quién cayó ante tus pisadas... juntarla, armarla.

Inundarme, sumergirme, llenarme...rebalsar...inundar...ahogar.



yo te voy a rescatar si te resbala la vida, si hay barro en tu piel yo lavaré las heridas.... venite conmigo


me voy al sol, no vuelvo más

23 febrero, 2006

Lluvia

Llanto de miles de criaturas sometidas al continuo azote de fugaces luces. Las calles transpirando el sudor de la masa que no se detiene, y de máquinas en busca de su creciente autonomía.

Patinaban por su piel, y volvían a empezar, idénticas pero otras. No atinaba a moverse para no quebrar este cómplice juego. Bajaban como caricias, reemplazo de manos ajenas que nunca recorrieron esos caminos.

Sórdidos ruidos de la ciudad que se oculta. Buscan techo, buscan refugio. Montones de almas solas amontonadas, buscando calor y escapando sólo por rutina.

Sus manos se enredaban en gestos nerviosos, y sus húmedos y desorbitados ojos miraban pasados futuros soñados, que se desvanecían junto con sus anhelos.

Inexplicable su prisa, extraña su desesperación. Al ritmo del tic tac se pierden en el laberinto interminable y sin rumbo, maldiciendo al agua que lava sus caretas.

Bañada en sal y azúcar, permaneció quieta y sola esperando respuestas a sus preguntas, buscando razones en el irraciocinio, y acallando a la voz que no había perdido frescura y seguía resonando como pocas horas antes. La voz que consiguió apartar su corazón para evitarle sentir.

No les gusta lo que no controlan, no les gusta la improvisación en el camino en el cuál el único desvío es el atajo. Gotas… gotas rebeldes y escurridizas, gotas imprevistas, gotas sin dueño.

Ellas la acompañaban. No respondían pero tampoco lastimaban, no solucionaban, pero calmaban… Y en la capital revuelta, entre el caos y el revuelo, anónima estaba ella, mezclando lágrimas y un poco de lluvia, pasando el tiempo, soñando que no pasaba, que nunca pasó…




"...El amor es un sueño abierto
un centro con pocas filiales
un todo al borde de la nada
fogata que será ceniza.
El amor es una palabra
un pedacito de utopía...."

Benedetti

22 febrero, 2006

Hoy


Rodeados, cercados; temblando por ser parte, rogando por salir. ¿Cuánto tardamos en animarnos y traspasarlo? En la arena de batalla de la frivolidad sumergidos en eternas luchas contra enemigos invisibles, soñando con el edén, surcando mares de dudas, rezándole a dioses sin título y escondiéndonos bajo el letrero gigante de “destino”, todo vale, todo se condena.

Las preguntas no se hacen, las respuestas no se buscan. Las verdades son impuestas, los cuestionamientos, infamias. Con libertades ficticias y limitadas, quien calla otorga. Por no desentonar, callamos y otorgamos. Invaluables, irrecuperables, cercenan nuestras fantasías para prevenir aspiraciones.

Proyectan ejércitos de ideales, similares y a medida. Mismos gustos, mismas ambiciones, escudados bajo la consigna del consumo. Marchan uniformados, listos para el ataque contra la individualidad y dispuestos a asimilar descarriados. Con la seguridad que el anónimo brinda, el disfraz es único y universal, la innovación nos iguala, y el que no es, no existe.

Imposible recordar el momento en el que nos acostumbramos. Imposible saber cuando fue que la sucia realidad, en nombre del progreso, pisoteó las últimas esperanzas, desdichadas desde siempre y acostumbradas al anonimato y al exilio.


¿Desde allá se escucharán los latidos? Vibran en el pecho, quieren conocer el silbido del viento, la magia de la noche, y las paradójicas caricias de la lucha que nunca consideró teñir su bandera. El grito es único, en el idioma del que le interese oírlo.

¿Cuántas caras tiene la moneda? ¿Y cuántas voces el que necesita decir?
Variables y desvaríos, contribuyen a que no existan últimas. Las llamas que alguna vez envolvieron las alas de libertad, hoy acarician las cenizas y son cuna de nuevas utopías…


Raro volver, raro reencontrarme. Ellas tampoco cooperaron, quizás ofendidas, quizás rencorosas... o tal vez solo traviesas...





19 enero, 2006

"Hasta luego"... ¿y cuándo es eso?

Él, oculto y fiel, y yo decidimos tomarnos un tiempo y cambiar de rumbo por un momento. Caigo en una situación trillada si digo que es un hasta luego y no un adiós, pero no podría explicarlo de mejor manera. Los caminos se separan para volver a juntarse, quizás distintos, quizás los mismos.

Doy lugar a nueva fantasías, a deseos ocultos que descubro en cada párrafo, y que cansados de ser sólo eso, patalean hoy, con más fuerza que nunca, galopándome el pecho, queriendo salir, explorar, ser. Quiero transformar esas palabras, esa pobre poesía en hechos, o transformarme intentándolo. Cambio la cadencia por la acción, y los delirios por realidades; cambio esos sueños de nuevos mundos, por un mundo nuevo, y no me importa si el trueque sale mal, para eso sirve la utopía, para caminar.

Probar, sentir, conocer... todo eso y más.

Me voy hasta descubrir nuevas letras que quieran ser escritas, nuevos sueños que deseen ser soñados, o hasta que este espacio me llame de nuevo para volver a ser mi confidente.

Lo importante es salir, el camino te lleva solo...

Gracias y salu....

15 enero, 2006

Vagueando por la quinta luna

Perdida, divagando, me caí de un planeta desesperanzado y fui a parar a alguna luna en donde se encuentran los “raros” que aún se atreven (dan el lujo, mejor dicho) de soñar e imaginar realidades distintas. Sentada en un cráter se encuentra esa voz hermana que me invita continuamente al delirio, y que supo hacerme sentir bienvenida. Otro loco, soñador incurable, da vida a las letras que sirven de impulso y fuente de inspiración para emprender un nuevo viaje hacía galaxias aún no conquistadas, sueños nunca soñados.
Acompaña la magia de los alrededores y la belleza, inexplicable, indescriptible , que no cabe en una foto ni en una frase, que los ojos arden de mirarla y sólo desean llenarse de ella, para que nunca sea olvidada y que no se pierda en un ayer (y aún ni el más vívido recuerdo se le acerca remotamente).
Aquel viejo estereotipo , compañero de solitarias noches y enroscados pensamientos, hoy parece insulso, y hasta lastimoso, y la envidia que producía sólo provoca risas y algún que otro sonrojo.
Y los legendarios del lugar, me explican que quizás no sea una luna, ni otro planeta ni otra galaxia, para algunos es un arcoiris, o tal vez una montaña, o un recital... todo depende de quien la ve, quien la sueña.

Yo hoy ando paseando por alguna luna (la quinta, no pregunten por qué)...

03 enero, 2006

Crepúsculos sureños

El ocaso, ayer cómplice de la pasión oculta y hoy compañero de aquel amor que quedo reducido a simple e inevitable nostalgia, arriba con prepotencia. Apaga las luces que encandilan y distraen a ese caprichoso ser que busca volver a los momentos en los cuales fue feliz. La oscuridad ciega y oculta nuevos caminos, y la noche, amiga de los fríos que hacen sentir la falta del calor, da inicio al ritual en el cual la memoria y los sueños se funden e invitan a la fantasía que ignora y omite realidades infortunadas. Los recuerdos se resisten a vivir en el ayer y retornan al ahora en forma de anhelos. Son tan nítidos y dóciles que me aprovecho y los manipulo, transformando mi presente en un holograma de deseos que no se resignan, y que cumplen su función analgésica. Pero cuando ese efecto pasa, ninguna palabra, droga o mentira mutada sirve de consuelo. Por suerte, él acá no tiene voluntad alguna. Por suerte, él en mi cabeza no puede elegir no estar...

Y tal vez espere demasiado... quisiera que estuvieras aquí...

Aii.... gentes porteñas, ya las extraño en demasía... =(