28 febrero, 2007

i n s p i r a c i ó n

No se por qué cuesta tanto... porque cuando dejás de escribir y querés (o necesitás) volver, parece imposible encontrar una combinación entre una palabra y otra que no resulte extraña, incoherente o hasta díficil de reconocer propia.

Alguna vez me gustó escribir, empecé a sentirle el gustito a eso de ver escritas cosas que quizás nunca hubiera dicho, de una forma cuasi poética, sintiendo esa armonía, esa estética en las letras y el placer de ver que sale como queremos (o al menos parecido).

Hoy no nos entendemos... hoy son solamente palabras al azar que asoman pero que no resisten el papel (o la pantalla en este caso) y se esfuman dejandome sólo la sensación de no poder descrifrarme.

Se siente frustrante tener tanto para decir y a su vez tan poco.

Después de casi un año, ya es el momento de volver a dar el primer paso...


...o no?





y esta re- inauguración vuelve con una repetición... las palabras que supieron ser inspiración alguna vez, y que todavía hoy, después de conocernos de memoria no dejan de fascinarme...


VENTANA SOBRE LA UTOPÍA
Ella está en el horizonte

me acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos
y el horizonte se corre
diez pasos más allá.
Por mucho que yo camine
nunca lo alcanzaré
¿para qué sirve la utopía?
Para eso sirve:
para caminar...

Eduardo Galeano