Las palabras mudas se escabullen en los besos, y la rima que no fue, fantasea ser canción entre toboganes. Esquivando grises juego a ser color, y me dejo deslizar por entre tus manos, dibujando siluetas y transformando nuestro paisaje en surrealismo, aburrida de las mismas estampas de ayer.
Vuelvo a ser sonido, y vibro junto con el aire, perdida en las inconstancias del viento, del tiempo.
Cincelando figuras inconclusas, modelando curvas entre barro y huesos, la obra llega a su fin y abandonamos los personajes hasta la próxima función.
Y mientras se despiden, sigo plasmando mi arte en vos, hasta que se vuelva constante y hasta que las musas se vayan junto con las horas. Y soñando nuevas creaciones va…